viernes, 27 de junio de 2008

CASTA DE GUERRERO


ANGELES DE ARENA EN DEFENSA DEL CHINO

Hoy he podido comprobar in situ, la tortura sicológica a la que esta siendo sometido el expresidente Alberto Fujimori quien tiene que estar escuchando una parodia seudojudicial durante una jornada laboral de ocho horas y durante tres veces a la semana y con una cámara dirigida por la prensa proterva de este país que esta apuntando permanentemente al blanco de su preferencia que en este caso se llama Fujimori a quien no lo dejan ni pestañear, cuando pestañear en este tipo de audiencias es algo muy natural debido a las estupideces que allí se manifiestan y al juego de la colusión y el contubernio del caviaraje y de la izquierda proterrorista que dominan esta falacia denominada Mega juicio. Hoy hemos sido invitados los Ángeles de arena por haber ofrecido al expresidente una canción homenaje llamada el guerrero. Hoy mas que nunca hemos comprobado que el chino es realmente un guerrero que ante tantas acusaciones infames, ante tanta ingratitud que menoscaba su excelencia, el presidente aun mantiene la sonrisa en los labios y en el alma porque cuando se volteo a mirarnos par el saludo acostumbrado en el receso y me dirigió la mirada directa, yo mas que ver su sonrisa pude sentirla como una actitud de los vencedores que han caído pero que están dispuestos a pararse una y mil veces mas si fuera necesario para seguir con su filosofía reformista y revolucionaria que tanto cuesta aplicar en un país tan lleno de ignorancia y de mediocridad.
Alberto Fujimori se encuentra sereno, lo he podido comprobar para mi tranquilidad. El conspicuo expresidente tiene para rato y para disfrutar de mucha libertad y de mucha celebración en un tiempo no muy lejano; la tranquilidad de Fujimori se debe a su filosofía espiritual propia de sus descendientes y predecesores de su linaje y podrá sobrellevar esta ignominia que quieren perpetuar los defensores del terrorismo.
Ya nos tenemos que retirar. Le hago una muestra de complicidad al chino y le traslado energías positivas para que resista. El me sonríe una vez mas y se pierde entre la confusión. En los extramuros de la sala me despido de Nakasaki que se va rápido a continuar su trabajo en la habitación de Fujimori. Un camión porta tropas pasa casi volando por atrás de nosotros y se estaciona al frente a unos cien metros. No se aprecia quien desciende del vehiculo pero lo mas probable es que sea el chino quien vuelve a su libertad y a su descanso después de haber sido condenado como cada lunes, miércoles y viernes en la farragosa patraña denominada el mega juicio.