Nos reunimos en la casa de Carlos Hervias, el coordinador general de Si Cumple en el Callao. Ese era el punto de concentración en Carmen de la Legua. Seguramente en los demás distritos de Lima también se estarían reuniendo los comandos Fujimoristas preparandose para lo que seria el primer encuentro de respaldo al Expresidente, Ingeniero Alberto Fujimori. Era el comienzo de las marchas pacificas de los seguidores de Fujimori, que buscábamos la justicia y el respeto de los derechos de nuestro querido chino. Nos concentramos en la avenida de la Peruanidad, en el campo de marte, con las diferentes bases de Si Cumple de todo Lima y algunas provincias del Perú, quienes llegaban en decenas de buses como una fauna pintoresca y bulliciosa con banderines y pitos que teñían la fría noche de color anaranjado. Desde allí caminamos en una gran caravana hasta el Paseo Colon, donde se ubica el local central del partido y donde se reunió la multitudinaria concurrencia para reencontrarse frente a frente con la cúpula de Si Cumple, encabezados por Keiko Sofía Fujimori, quienes trepados en un camión-estrado, con reflectores refulgentes, que daban la impresión de estar viendo el nuevo Fujimovil y unos alto parlantes de donde salia el grito enardecido de Carlitos Raffo, el vicario espartano de Fujimori, el defensor implacable, quien motivaba a la muchedumbre al ritmo del chino, chino, chino.
continua
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